Cuando yo era pequeño siempre pasabamos la Semana Santa en el rancho que tenía mi abuelo por el Ajusco, era una casa pequeña pero tenía un par de caballos (que a mi me facinaban) y muchas gallinas y gansos. En el establo donde estaban los caballos siempre había muchas moscas y yo me pasaba cuidando que las moscas no se pararan en la cara de los animales, los caballos no creo que me lo agradecieran mucho, pero yo me sentía como si hubiera hecho una gran obra benéfica. Cuando murió mi abuelo vendieron ese rancho, pero yo en cuanto trabaje voy a juntar dinero para comprar en el Ajusco, quiero que mis hijos tengan experiencias de campo como yo las tuve. Era hermoso ver el gran campo enfrente de la casa lleno de flores amarillas en las que te podías sambullir como en un lago.
jojo el campo es lo mas hermoso para vacacionar y ademas el poder sentir la libertad que brinda la naturaleza eso si es de otro mundo...
ResponderEliminarsaludos y bonitas vacaciones :)
Pero yo creo que el Ajusco en pocos años ya no será campo, cada vez hay menos, la ciudad ha crecido mucho también allí, deberías pensar en otro lugar mas lejos.
ResponderEliminarEl Ajusco aun es un lugar hermoso y espero que siga así por mucho tiempo, no en vano es uno de los pocos pulmones de la ciudad.
ResponderEliminarNosotros casi siempre nos quefamos en la cuidad en Semana Santa, por eso de las aglomeraciones, pero con este calor se antoja campo o playa.
ResponderEliminarO una silla de Jesús de a perdis jajaja
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